¿Ha oído hablar alguna vez de la economía circular? Es una nueva forma de pensar en nuestro futuro y en nuestra relación con el planeta. El modelo surgió en 1989 con el objetivo de garantizar el desarrollo económico con el uso consciente de los recursos naturales.

Hasta entonces, en el modelo de economía lineal, se creía que el crecimiento económico y el bienestar humano estaban vinculados al consumo creciente de nuevos recursos naturales. Es decir, se extraían, se procesaban, se consumían y se desechaban.

En las últimas décadas se ha producido una transición entre ambos modelos. Consciente de las cuestiones medioambientales, Brandili ha adoptado prácticas e iniciativas para la preservación de los recursos naturales mediante la reutilización o el reciclaje.

Un ejemplo práctico de la transformación de la economía lineal a la circular fue el cambio de destino de los residuos orgánicos (restos vegetales, pasta, granos, panes, huevos y similares), generados durante la preparación y consumo de alimentos en la cafetería de la empresa.

Economía lineal

A través de un proyecto realizado en 2021, los residuos que antes se depositaban en el vertedero a través de la recogida de residuos municipales, se transforman ahora en abono orgánico y fertilizante para el cultivo de hortalizas, que a su vez vuelven a la cocina industrial y a las mesas de los empleados.

La transformación de los residuos en abono orgánico es un ejemplo práctico de economía circular, en el que se han podido aprovechar mejor los recursos naturales y reciclar los nutrientes que componen la materia orgánica.

Reductores de residuos orgánicos

Así, se puede ver que en la economía circular, el ciclo de reutilización y transformación de las materias primas es infinito, lo que permite una mínima generación de residuos. No es necesario extraer nuevos recursos naturales, ya que éstos siempre pueden reinsertarse en el sistema.

Economía circular

Además de reducir el volumen de residuos enviados a los vertederos, lo que aumenta su vida útil, otra ventaja de esta iniciativa es el incentivo al desuso del sistema público de recogida de residuos, con una reducción del volumen de residuos recogidos y transportados.

La descomposición de los residuos orgánicos en los vertederos contribuye a la generación de metano, un gas de efecto invernadero que contribuye al calentamiento global. En el sistema adoptado, el dióxido de carbono (otro gas de efecto invernadero) se eliminaba previamente de la atmósfera mediante el proceso de fotosíntesis de las plantas.

Producción de hortalizas